En el año 1993 tras varias reuniones del presidente José Fernando Jiménez Jiménez (†1997) y siete hermanos se decide, en su deseo de contribuir al desarrollo de la Semana Santa abulense y fomentar el aspecto penitencial, participar activamente mediante la creación de una nueva procesión que pretende, ante la figura del Redentor, enmendar y reconciliar.
Por eso, esta procesión reúne a sus Hermanos en un acto, en el que,
al tiempo que se manifiestan como penitentes, acompañando a su imagen de "La
Magdalena", renuevan públicamente el sentimiento de reconciliación ante el
Santísimo Cristo de los Ajusticiados que presidio aquella reunión, en la que los hermanos del Ilustre Patronato de la Santa Vera Cruz y del Ilustre Patronato de la Purísima Concepción, Santa María Magdalena y Ánimas del Purgatorio manifestaron su deseo de propagar este gesto del amor de Cristo en la Cruz y mantenerlo como signo de unidad y concordia que reinaría entre los Hermanos y que se desea fortalecer con este acto de la Semana Santa.